El árbitro y los Jueces de línea
Motivado por las charlas que nos dieron la gente de tiendafutbol.net, he comenzado el curso de arbitro profesional y ya me estoy empapando de todas las lecturas que puedo acerca del arbitro de fútbol.
Al principio puede parecer extraño que la Regla que se relaciona con los árbitros se haya deslizado hasta el quinto lugar. Sin embargo, no resulta tan extraño cuando consideramos que en los primeros tiempos del fútbol no se hacía ni la más mínima mención de los árbitros en las Reglas de Juego.
La razón era sencilla: ¡no había árbitros! Cualquier disputa se resolvía mediante una discusión entre los dos capitanes y, para la mayoría de las decisiones, a los jugadores se les suponía tanta honestidad y deportividad que no se produciría ningún desacuerdo que no pudiera resolverse de este modo deportivo.
A medida que el fútbol se fue popularizando y haciéndose más competitivo a finales del siglo XIX, la necesidad de un árbitro independiente acabó siendo esencial. El incrementado papel del árbitro necesitaba, así, una clara definición de sus facultades.
Éstas se hallan en la Regla 5, mientras que la Regla 6 se concentra en los árbitros asistentes. La Regla 5 se divide en 18 partes, cada una de las cuales define, bien un deber que el árbitro debe cumplir, o bien una potestad que puede ejercer cuando sea necesario en el partido.
1) Hará cumplir las Reglas de Juego El árbitro tiene el deber de hacer cumplir el Reglamento. Simple y llanamente, esta es la principal razón de que él se encuentre allí. Se espera que el árbitro mantenga e interprete las Reglas de Juego para asegurar que tenga lugar un partido de fútbol limpio, sensato y competitivo.
2) Controlará el partido en cooperación con los árbitros asistentes Y, siempre que el caso lo requiera, con el cuarto árbitro El papel de los árbitros asistentes se considera detalladamente más adelante, en esta misma Unidad, igual que el del cuarto árbitro. Por supuesto, es esencial que haya un buen nivel de comprensión mutua entre el árbitro y sus dos asistentes para que el partido pueda ser controlado eficaz y competentemente. Sólo se dispone de cuarto árbitro en la liga nacional, primera y segunda división, y excepcionalmente en algunas otras competiciones o partidos.